En el mundo contemporáneo,
la producción de espectáculos se ha sumado, con naturalidad, al proceso de comercialización íntimamente ligado a la economía. Hay otra forma, sin embargo, de integrarse a esta realidad: aportar también una generosa cuota de vocación, una sincera pasión por el arte. Quienes hoy estamos al frente de DAEFA tenemos algo que decir sobre el tema:
Más de 50 años en el mundo del espectáculo
nos permiten hacer un balance del camino recorrido...

Fuimos pioneros en la producción de óperas rusas cantadas en su idioma original en el Teatro Colón. Y también organizadores de la primer gira del Teatro Municipal Gral. San Martín por la ex Unión Soviética. Fue DAEFA quien por primera vez utilizó las amplias instalaciones deportivas del Luna Park para presentar en su escenario -además del Circo de Moscú desde 1966- un ballet clásico, convirtiéndolo en un espectáculo popular, con entradas accesibles para todos... por allí pasaron, entre muchos otros y en reiteradas oportunidades a partir de 1975 Maia Plissetskaia, Ekaterina Maximova, Vladimir Vassiliev, el Ballet del Siglo XX de Maurice Bejart y Jorge Donn. Asimismo hemos sido los primeros en hacer debutar un ballet folklórico -el de México- en ese templo del rock que era el Estadio de Obras Sanitarias. Y también en presentar grandes artistas de nuestra música en los paises del Este Europeo (Mercedes Sosa, Lolita Torres, Irma Costanzo, Patricia Sosa con La Torre, entre tantos otros). Pero por sobre todas estas iniciativas y muchas otras a lo largo de estas más de cinco decádas, hay una que es la piedra angular de nuestros esfuerzos: traer a la Argentina y a otros países de América Latina los espectáculos  más representativos del arte universal contemporáneo -no siempre incluidos en los canales habituales de distribución- y a su vez, llevar a lejanos países del mundo, lo más significativo del teatro, el ballet, la música clásica y popular argentinos. Ser los intermediarios, el nexo que haga posible este intercambio cultural entre todos los pueblos del mundo, fue, es y será nuestro principal objetivo.

Claro que no estuvimos solos en esta ciclópea tarea, en esta suma de errores, alegrías, fracasos y triunfos. La lista es infinita. Porque para montar espectáculos de teatro, de ópera, de ballet, de circo, de música clásica, de deportes, de danza y música folklórica, ferias y exposiciones, son necesarias, imprescindibles, las energías creativas de cientos de artistas y técnicos.
A todos y cada uno de ellos nuestro sincero agradecimiento. También a las empresas privadas, y oficiales que nos apoyaron, a los empresarios colegas, a los teatros, estadios y clubes que nos brindaron sus escenarios, a los medios de comunicación que difundieron generosamente nuestra tarea, y al público, claro, destinatario último de todos estos esfuerzos.

Hoy, DAEFA tiene inversiones en todo el mundo.
No están depositadas en los bancos. Están atesoradas en el talento y el afecto de los cientos de artistas, productores y técnicos que trabajaron con nosotros. Nuestros amigos